Por Juan Guerra Hollstein, Seremi de Gobierno
La sensación de inseguridad es un fenómeno social de larga data, atraviesa a toda la sociedad y marca la forma en que las ciudades se construyen. Una comunidad insegura tiende al aislamiento, al abandono del espacio público y a una relación con su entorno basada en la desconfianza. Para hacer frente a la delincuencia y a la sensación de inseguridad, son muchas las acciones que deben emprenderse, y sin duda debe existir un énfasis especial en la prevención.
En este marco el deporte posee un papel fundamental. Más allá de sus beneficios para la salud mental y física, el deporte ofrece oportunidades de desarrollo personal, integración social y construcción de valores fundamentales para la convivencia, que contribuyen a prevenir la emergencia de conductas delictivas. Es un espacio de encuentro de la comunidad, donde se cultivan el liderazgo positivo, la constancia, la disciplina, el autocontrol, el autocuidado, el trabajo en equipo y el respeto por el otro. A través de clubes deportivos, ligas locales y campeonatos regionales, se fomenta el sentido de pertenencia, la solidaridad entre los vecinos, y la recuperación de la confianza dentro del vecindario. El desarrollo de una identidad comunitaria y el cariño por el barrio favorece su cuidado y el deseo de cuidar a quienes cohabitan en él.
Así también, el deporte entrega la oportunidad de recuperar los espacios públicos para la comunidad, instalando en las plazas y parques la actividad física, el juego familiar y la sana competencia, y reduciendo así los espacios disponibles para la actividad delictiva y las incivilidades.
Es por lo anterior que el Gobierno ha dado un valor importante al Deporte como política pública nacional. Aumentar la inversión en infraestructura deportiva y fomentar la activación física, es parte de los objetivos de haber desarrollado los Panamericanos y Parapanamericanos durante el año 2023. Ciertamente, el compromiso es seguir avanzando en esta dirección.
Estamos convencidos que el deporte es una poderosa herramienta para el desarrollo humano y la construcción de sociedades más cohesionadas y seguras. Al invertir en deporte, Chile abre nuevas oportunidades para sus ciudadanos, fortalece el tejido social y construye un futuro más prometedor para las generaciones venideras. Es hora de reconocer el potencial transformador del deporte y aprovecharlo en la lucha contra la delincuencia.
