Desde los primeros correos electrónicos hasta la masificación de la red: una mirada retrospectiva a la historia de Internet en Chile
Este artículo explora la fascinante historia de Internet en Chile, desde sus humildes comienzos en la década de 1980 hasta su estado actual, donde más del 90% de la población tiene acceso a la red. A través de desafíos y logros, la historia de Internet en Chile es un testimonio de innovación, resiliencia y la capacidad de transformar la sociedad.
La historia de Internet en Chile es una fascinante travesía llena de desafíos y logros. Todo comenzó en la década de 1980, cuando el país apenas podía imaginar el impacto que esta nueva tecnología tendría en la vida cotidiana. En enero de 1992 se realizó la primera conexión a Internet de Chile en el Centro de Computación de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile
Los años 90 fueron claves en el desarrollo de la red en el país, se le denominó la “supercarretera de la información”. Para aquellos que vivieron esos años, recordarán cómo era conectarse a internet. Las líneas telefónicas eran esenciales, y no eran pocas las discusiones cuando alguien en casa quería usar el teléfono mientras otro estaba conectado a internet. Los sonidos de conexión y desconexión al router, junto con la proliferación de cables telefónicos en las calles, son recuerdos lejanos. Plataformas como Altavista, Netscape, Yahoo, Netexplora y Ares marcaron la vida de muchos, al igual que sistemas de mensajería como ICQ.
En los hogares, la conexión a internet se realizaba a las nueve de la noche, cuando era más barato y la red no colapsaba. Latinchat, Openchat y Ares eran términos comunes en el lenguaje de los “Computines”. Muchos pasaron horas descargando música, a veces con virus, o buscando los últimos éxitos en Napster.
El primer hito importante ocurrió en 1986, cuando se envió el primer correo electrónico desde el Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Chile al Departamento de Ingeniería en Informática de la Universidad de Santiago de Chile. Este logro fue posible gracias a la colaboración de varias personas que formaron una red cooperativa con el objetivo de construir un producto de unificación común.
El equipamiento utilizado era muy básico: dos módems de 300 bps de velocidad, dos máquinas Towers donadas por NCR y una línea telefónica directa. A pesar de las limitaciones tecnológicas, este primer paso permitió la preparación de usuarios y expertos para la entrada de Chile en Internet.
Sin embargo, existía una rivalidad entre dos universidades del país que buscaban liderar la tecnología, en lugar de trabajar juntas por el bien común. A pesar de estos desafíos, después del retorno a la democracia en 1991, la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) logró reunir a los rectores de las universidades.
Finalmente, Chile se conectó por primera vez a Internet. Aunque la política de la National Science Foundation era “un país, una conexión”, terminaron permitiendo la conexión de los dos enlaces a la Internet global.
Desde entonces, la evolución y crecimiento de Internet en Chile ha sido impresionante. A mediados de los años 90, la Internet comenzó a comercializarse en el país, y su masificación se produjo en la segunda mitad de los años 2000. Hacia 2023, se estima que poco más de 17 millones de personas tienen conexión a internet en Chile, lo que representa el 90.2% de la población nacional.
La historia de Internet en Chile es un testimonio del espíritu innovador y resiliente del país, y de cómo la colaboración y la perseverancia pueden superar los desafíos y transformar la sociedad. Puede ser un catalizador para el crecimiento económico, la innovación y la inclusión social. Al proporcionar acceso a información y oportunidades, puede impulsar la educación, la formación profesional y el emprendimiento. Además, puede mejorar la eficiencia y la transparencia de los servicios públicos, fortalecer la democracia y promover la participación ciudadana. Sin embargo, para maximizar estos beneficios, es crucial abordar desafíos como la brecha digital, la ciberseguridad y la protección de la privacidad. Internet puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo sostenible de Chile, siempre que se utilice de manera responsable y equitativa.
Luis Igor Antías: Es historiador y profesor. Ha realizado publicaciones sobre “La educación chilena del siglo XXI: Fin a la segmentación social y apertura a la inclusión social”, “Historia del ferrocarril eléctrico en Chile”, publicaciones sobre Gabriela Mistral, el “Conflicto de la Zona Roja de la Araucanía”, y ha sido parte de los historiadores nacionales que están dando una nueva visión a la historia reciente con entrevistas en diversos medios de comunicación regionales.