El mártir institucional falleció el 6 de noviembre de 1965 defendiendo los intereses de la Patria
En el Colegio “Teniente Hernán Merino Correa” de Valdivia, Carabineros de la Zona Los Ríos conmemoró esta jornada el quincuagésimo noveno aniversario de la muerte del Héroe Institucional, que el 6 de noviembre del año 1965 falleció defendiendo los intereses de la Patria en un confuso incidente enmarcado en los sucesos fronterizos de Laguna del Desierto
El Jefe de Zona, General Patricio Faunes Salas, presidió el acto al que asistieron oficiales de la Repartición, funcionarios y el Director (S) del plantel, Jorge Fonseca Hoare, junto al cuerpo docente y alumnos del establecimiento que lleva el nombre del Héroe Nacional del Siglo XX.
En la ocasión, la Autoridad Institucional, rememoró el ejemplo del Teniente Merino, su valor y espíritu de servicio que a la edad de 25 años lo llevó a dar su vida en defensa de la soberanía en el extremo sur de nuestro país.
“Su entrega y valentía es un legado que inspira a futuras generaciones de Carabineros. Su memoria nos impulsa a enfrentar los desafíos diarios con valor, a actuar con integridad y recordar siempre que detrás de cada acto de servicio está el bienestar de la comunidad y la paz de nuestra nación”, destacó el Oficial General.
Historia
La carrera de este destacado oficial estuvo marcada desde siempre por un fuerte sentido del deber y un profundo respeto por la ley. Sus camaradas y quienes lo conocieron de cerca lo recuerdan como un líder natural, capaz de enfrentar cualquier tarea que se le encomendase.
Su muerte ocurrió tras un confuso incidente con la Gendarmería Nacional Argentina en Laguna del Desierto, región de Aysén, y conmovió en ese entonces a los chilenos, poniendo en relieve el compromiso y la valentía de los integrantes de Carabineros de Chile.
Los hechos se remontan a octubre de 1965, luego de una denuncia por parte de colonos chilenos que señalaron hostigamientos por uniformados extranjeros, aduciendo que el territorio en que se encontraban pertenecía a su país y conminando a resolver la situación legal. Tras ello se dispuso la formación de una patrulla al mando del Mayor Miguel Torres Fernández y como segundo, al Teniente Merino.
El 6 de noviembre de 1965 cuando los carabineros se retiraban de la zona luego de un acuerdo diplomático entre Chile y Argentina, apareció una fuerza foránea ampliamente superior. Al intentar dialogar con ellos se produjeron disparos por parte de los funcionarios trasandinos que dieron muerte al oficial y dejaron gravemente herido al Sargento Miguel Manríquez.
Este hecho marcó el devenir institucional: forjó un héroe para el país y Carabineros de Chile, cuyos valores han trascendido hasta nuestros días. El Gobierno de la época le entregó la Medalla al Valor en forma póstuma con el fin de reconocer el sacrificio que conlleva la labor policial en aras de la soberanía nacional.
Vida y legado
Hernán Merino Correa nació en Antofagasta el 17 de julio de 1936. Era hijo del Capitán de Carabineros Carlos Merino Charpentier y Ana Correa de la Fuente. Fue el segundo de cuatro hermanos, de los cuales él y Carlos optaron por seguir la tradición familiar de ser parte de la policía uniformada.
Luego de vivir en Valparaíso, a comienzos de la década de 1940, la familia se radicó en Limache, donde Hernán pasó gran parte de su infancia y adolescencia. En 1948 ingresó al Liceo Coeducacional “Abraham Vera Yianatos”, terminando sus estudios en el Liceo de Aplicación.
En 1955 ingresó a la Universidad Técnica del Estado con el fin de obtener el título de Técnico Mecánico Industrial, carrera que congeló para hacer el Servicio Militar en el Regimiento Coraceros de Viña del Mar durante el verano de 1956. Ese mismo año decidió postular a la Escuela de Carabineros, logrando ingresar en marzo, egresando en 1957 como subteniente.
Dentro de las destinaciones que destacan en su hoja de servicio se encuentra su paso por Santa Bárbara, en la región del Biobío, donde pasó el terremoto del 22 de mayo de 1960 y salvó a una mujer y su hijo de ahogarse en el río Mininco.
En abril de 1961 ascendió a teniente y en 1962 pasó a prestar servicios en la Prefectura de Aysén, siendo destinado a Coyhaique, Puerto Aysén y Chile Chico. En 1963 fue parte del equipo que logró socorrer un avión de la Fuerza Aérea que se accidentó, rescatando al único sobreviviente tras llevarlo en hombros durante ocho horas.
En 1964 fue nombrado jefe de la Tenencia Cochrane, donde se encontraba cuando ocurrieron los sucesos de Laguna del Desierto.